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25.1.11

Trato de Diseñador

¿Que pasaría si a los demas profesionistas se les diera un trato parecido a los diseñadores?

Al Abogado.
Licenciado yo sé que usted me pude sacar de aquí, qué es un profesional y todo eso yo lo entiendo bien. Pero verá, ahoríta no estamos listos para efectuar esa clase de inversión. Usted sabe como está la situación y uno no puede andar dándose esa clase de lujos. Si tan solo me hiciera un descuentito… ¿no? … pues ni hablar.

Ahora por lo pronto — para salirle al paso — me va a defender mi sobrino Reynaldito que salió muy bueno para decír mentiras y repartír dinero entre los del ministerio público. Está chavo pero desde chiquillo se le nota el talento. Si viera lo bien que se lleva con las secretarias… es que se pone traje y corbata y hagalo de cuenta recién egresadito de la escuela de leyes.

Va a ver, luego que me prepare mi defensa le digo que se la mande por e-mail pa ver si me le puede hacer unas correccioncillas para que vaya aprendiendo ¿sale?

Al Contador
Mire, como usted sabe, ésta es una empresa muy importante en su ramo y por ello nos vemos obligados a seleccionar muy cuidadosamente a todos aquellos que trabajen con nosotros; por lo tanto usted estará compitiendo en un concurso directamente con otros de los despachos contables mas importantes de la ciudad para obtener el derecho, pues, de trabajar con nosotros.

El concurso consiste en esto: Le vamos a proveer toda la información necesaria para que usted y su equipo de trabajo realice nuestra declaración anual. Debe ser exacta, precisa y sin errores. Considereque su propuesta debe de estar de acuerdo a las últimas tendencias financieras y contables del mundo de los negocios y a la vanguardia en evasión fiscal. La propuesta seleccionada pasará a una segunda ronda donde podremos hablar de costos y presupuestos.

Esperamos que participe Licenciado Monroy, esta es una excelente oportunidad de llenar su cartera de clientes con empresas tan importantes como nosotros y la experiencia ganada no tiene desperdicio.

Al Arquitecto
Oiga ¿usted hace planos verdad? ¡Que padre! ¿Que Autocad usa? ¿En mac o pc? Fíjese que mi abuelo se dedicaba a lo mismo pero antes si era dificil porque lo hacía todo a mano ahora la computadora lo hace todo… ¿verdad?

Al Chef
¡Excelente!. ¡Este pato a la naranja está simplemente excelente!
Aunque si me permite me gustarían unos pequeños cambiecitos antes de comermelo, ya se qué usted es el que sabe pero… no le molesta… ¿o si?

Bien. Lo que pasa es que se me hace como que muy triste. Me gustaria cambiar las naranjas por cerezas porque el color rojo es mucho más alegre… ¿Si conoces las cerezas? Son unas frutitas chiquitas y rojas… si las conoces. Pues ponme unas por’fa.

Y otra cosita, a ver si me puedes dorar poquito más el pato y bañarlo con alguna salsa… acá en la taquería de lado preparan una salsa verde muy rica… ándele, ahí en los tacos de cabeza y buche. ¿Por cierto que le va a hacer falta picante no crees? Le pregunto porque usted es el que sabe… ¿eso cree?… mira, píquele unos jalapeños en escabeche ahí a un ladito y ya probamos como sabe.

Muchas gracias ¡eh!. Que amable es usted, aquí lo espero…

Ah espérese, espérese una cosita más que se me acaba de ocurrír: ¿Que le parece si a la guarnición esa de las papas me le espolvorea tambien tantíta nuez y le pone unas hojitas de cilantro? … Bueno, como usted vea. Por que a fin de cuentas… ¿usted es el experto verdad?.

Ay disculpeme, pero lo que pasa es que quisiera venír a comer a este restaurant y recomendarlo a mis amigas y todo pero … pero para ello tengo que estár 100% satisfecha ¿Si me entiendes?.Porque déjeme le digo que mis amigas si son exigentes de verdad, así que mejor prepárese una canasta de kiwis, yo se lo que te digo.

Oigaaaaa señor chef… se me están ocurriendo otros cambiecitos… ¿le molesta si voy con usted a la cocina a explicarle? ¡Graacias!

Al Cirujano
Voy a ser sincero con usted Doctor: no tengo dinero para esta operación. Asi que ¿Qué le parece si por ahora me deja el apéndice en su lugar y nomas me abre y me cose pa’ presumirle a mis amigos la cicatríz?

Pintura sobre agua


23.1.11

Mitos del diseño web

Mito 1.  El uso excesivo de gráficos mejora el diseño web
Se acostumbra a pensar que mientras más imágenes ayuden a ilustrar el sitio web el mismo sera más vistoso, pero en verdad resulta todo lo contrario. Como problema añadido  hace que la carga de la página demore mucho tiempo. Recuerda que en un sitio web el usuario no demora ni 10 segundos en escanear la información, si el sitio es muy complicado lo cerrará, Además no estas diseñando un poster…
Mito 2.  No utilizar tablas
Este es un mito que la gente por desconocimiento lo suele confundir. Si bien es cierto que el CSS se ha hecho para maquetar el sitio no quiere decir que no se puedan utilizar tablas. Recuerda que las tablas están diseñadas para organizar la información en el sitio web, y el CSS para darle el estilo a la estructura. Así que no tengas miedo a utilizar las tablas.
Mito 3.  Diseñar un sitio web es sólo colocar la información, hacer una estructura y ponerla en un documento HTML
A veces se menosprecia a los diseñadores al creer que basta con saber un poco de Photoshop y Dreamweaver para realizar proyectos web. Sin embargo nosotros sabemos que no es así. El diseñar un sitio web lleva todo un proceso de estrategia antes de sentarse a diseñar, ya que todo los sitios web tienen un objetivo… que en la mayoría de los casos es vender. Así pues, si el sitio no tiene una correcta estrategia es muy probable que no tenga el famoso “call to action”. Si el  cliente opta por una solución sencilla basada en este mito, seguramente no genere mucha ganancia  (por no decir ninguna)  con su sitio.
Mito 4.  El contenido lo es todo
Esto complementa el punto anterior. Podemos tener el mejor contenido del mundo. Justo la información o el producto que el cliente necesita. Pero si nuestro diseño está totalmente carente de estilo y esencia… nadie se va a detener a leer el contenido. Aquí es donde debes demostrar tus dotes de diseñador y diagramar el contenido de una manera que sea legible y atractiva para el visitante.
Mito 5.  El diseñador no programa y el desarrollador no diseña.
Esta es una creencia muy antigua. Hoy en día el diseñador web puede programar, así como aquel diseñador gráfico que ha decidido a dar el paso en el mundo del diseño web.

20.1.11

Quiero cambiar mi logotipo: ¿cómo hago?

Por Raúl Belluccia para FOROALFA.

El presente texto es de ficción, toda coincidencia con personas reales es pura casualidad. Aunque, debo aclarar, me tocó escuchar una conversación muy similar mientras hacía fila para entrar a ver una obra de teatro. En esa oportunidad, dos señores detrás mío se contaban, con mucho humor, sus experiencias en la contratación de profesionales, y esos comentarios me dieron motivo a escribir lo que sigue.

Como todos los viernes después de terminar la jornada de trabajo, un grupito de amigos se encuentra en un bar para tomar algo y conversar antes de volver a casa. Manuel, dueño de una empresa familiar de muebles para oficina llega primero. Sentado en el taburete, solo y enfrascado en sus propios pensamientos parece indagar con la mirada el café que le han servido, y que se enfría sobre la barra. Distraído en su mundo interior no ve llegar a Pepe que lo sacude con una palmada en el hombro, más fuerte de lo que es habitual para los usos y costumbres.

Pepe: Se te nota preocupado, parece que estás buscando una respuesta dentro del pocillo de café. (Se sienta a su lado y vuelve a sacudirlo con una palmada poderosa.) ¿Qué te pasa?, ¿la gente ya no compra más muebles para oficinas?, ¿te subió la presión arterial? ¿O qué?
Manuel (tomándole fuertemente el brazo para evitar la tercera palmada): No. Estoy preocupado porque me parece que tengo que mejorar la marca de mi empresa y no sé para donde disparar.
P: Es fácil. Llamá a una agencia de publicidad o a un diseñador gráfico y en tres patadas te lo resuelven. Eso sí, hay que discutirles el precio. En la compañía donde trabajo, el año pasado contrataron a una diseñadora que hizo un buen desarrollo. Llamame el lunes y te paso los datos.
M: No gracias. Ya entrevisté a cuatro diseñadores; no es difícil encontrar quien me haga el trabajo, tampoco es difícil bajarle los presupuestos. Debo decirte que no son muy buenos para la negociación comercial.
P: ¿Y entonces dónde está el problema?
M: Es que yo estoy acostumbrado a las cosas concretas, vos también sos ingeniero y me vas a entender. El problema es que cada uno de lo cuatro diseñadores que entrevisté me recomienda hacer algo diferente, ninguno coincide en qué camino tomar. Es como si le llevaras a cuatro médicos el mismo análisis y los cuatro te dieran un diagnóstico distinto.
P: Bueno, tampoco hay que exagerar; hacer una marca no es una ciencia exacta, puede haber opiniones distintas...
M: De acuerdo, de acuerdo, pero lo que me preocupa no es que sean diferentes sino que sean tan, pero tan divergentes... Además, por más que les rebaje el precio la inversión que tengo que hacer después no es poca cosa para mi negocio. En eso sí todos estuvieron de acuerdo: después de diseñar la marca tendré que cambiar la papelería, los folletos, la página web, el frente de los locales, las etiquetas, volver a pintar los vehículos... ¡uh! ¡No me puedo equivocar! (Se tomó de un trago el café frío y volvió a quedar como hipnotizado mirando la borra en el fondo del pocillo).
P (reprimiendo, por compasión una nueva palmada): En eso tenés toda la razón, en la empresa después del cambio de logotipo vino un gastadero de dinero importante, pero como trabajo en una compañía muy grande nadie siente el gasto en su propio bolsillo. ¿Por qué no te empleás como yo en una sociedad anónima y te sacás estos problemas de la cabeza? (Tose, se ríe, se sacude en su taburete y le pide al barman una cerveza.)
M: Pero todavía no te conté lo peor...
P: Contame entonces.
M: Quise investigar y...
P (interrumpiéndolo): ¿Nunca vas a aprender que no hay que investigar? Uno cuando investiga se mete en problemas, fijate lo que le pasó a nuestra amiga Susanita, que –dicho sea de paso– ya debería estar acá tomando su copa.
M: ¿Qué le pasó?
P: ¿Ves? Ya te interesa saber, conocer, investigar... Mejor no te digo nada así no te sumo un nuevo problema. Pero contame qué es lo que quisiste saber tan racionalmente.
M: ¿Quién te entiende? ¿No era mejor no saber?
P: Yo soy diferente, yo vendría a ser como el filósofo que sabe guardar distancia crítica y no afectarse por los problemas. ¡Vamos! Largá el rollo que si no te va a dar un infarto, contame tu drama con el enigmático mundo del diseño.
M: Bueno... resulta que para orientarme me metí en Internet...
P (interrumpiéndolo con tono de burla): Veo que optaste por un método científico...
M (enojado): Si me volvés a interrumpir no hablo más.
P: Adelante. Seré una lápida.
M: Bueno. En la web encontré una página que publica notas y debates sobre diseño y los profesionales participan con sus opiniones. Y, entre otros debates alrededor de marcas conocidas, apareció uno sobre el cambio de logotipo de nuestras Aerolíneas Argentinas.
P: No me enteré del cambio.
M: Para qué decirte que el tema me interesó mucho porque la gente de esa web, que se llama FOROALFA, publicó la marca nueva y la anterior, y le lanzó la pregunta a los diseñadores: «¿Cuál es mejor?» Y como había más de 150 respuestas yo me dije: acá voy a saber algo sobre las marcas, y en lugar de tener cuatro voy a conocer un montón de opiniones profesionales, y si bien mi negocio no es una aerolínea, seguro que alguna pista concreta sacaré para mi humilde empresa... Eso fue lo que me dije.
P (dándole una muy suave palmada): ¡Muy bien ingeniero!
M: ¡Te imaginás, es como si llevaras tu radiografía a ciento cincuenta médicos! Eso es tener opinión fundamentada. Así que me metí, como loco, a leer todo lo que estos profesionales especializados decían sobre la nueva y la vieja marca de Aerolíneas Argentinas. Dos horas y media me llevó la lectura.
P: Lo tuyo es la investigación científica, sin dudas. ¡Qué paciencia! ¿Y a qué conclusión llegaste?
M: A que perdí dos horas y media de mi vida. En realidad fueron como cinco horas, pero eso es lo de menos. La cuestión es que no saqué nada en limpio...
P: Y claro, si te metés en un debate entre especialistas es difícil, seguro que te costó entender el lenguaje técnico, es como asistir a un debate entre semiólogos: ¿quién entiende algo?
M: No es eso. Entendí todo perfectamente, el lenguaje que usan es por demás simple, muy simple diría yo.
P: ¿Y entonces?
M: Es que los diseñadores no están para nada de acuerdo y tienen opiniones muy diferentes entre sí.
P: Disculpame, pero para mí que no entendiste bien.
M: Eso es lo que me dije. Entonces volví a leer las opiniones una por una y clasifiqué las respuestas, acá las tengo anotadas. (Busca en su bolsillo un papelito). Fijate lo que pasa: 55 profesionales dicen que la nueva marca es peor que la anterior; 49 dicen que la nueva tiene algunas cosas peores y otras mejores que la marca vieja, pero entre ellos no siempre coinciden en cuales cosas son las mejores y peores; 40 opinan que el nuevo logotipo supera al anterior; y había unas cuantas respuestas que no eran del todo claras. O sea que, en lo fundamental, están repartidos en grupos muy parejos de opiniones distintas: el grupo «SÍ», el grupo «NI» y el grupo «NO». Pero la gran mayoría afirma que cambiar es bueno, en eso están de acuerdo, y ahí terminé de preocuparme: ¿hacia dónde cambiar mi pobre marca?
P: Bueno, en la vida casi nunca hay coincidencias plenas...
M: Sí Pepe, ya sé que hay matices en todo pero yo pensaba que entre los diseñadores tendría que haber mayor coincidencia a la hora de opinar. Y por lo que pude observar en los otros debates que publica ese sito el resultado siempre es similar, nunca se ponen de acuerdo...
P: No te enojes, viste como son los creativos...
M: Por mí que sean como más les guste, pero si sobre un tema tan simple como una marca hay tanta divergencia, yo te pregunto Pepe: ¿vale la pena que le pague a un profesional los honorarios que me pide? Porque si yo llamo para que diseñe la marca de mi empresa a un diseñador del grupo «SÍ» me va a hacer una cosa muy distinta a la que haría un diseñador del grupo «NO», que a la vez será distinto al diseño de un profesional del grupo «NI».
Por lo que estuve observando todos los diseñadores le dan una importancia extraordinaria a la marca, pero si no se ponen de acuerdo entre ellos sobre cuáles son buenas y cuáles malas... no sé qué hacer...
P: Tengo la solución a tu angustia: no cambies nada, dejá todo tal cual está. Hacé de cuenta de que llamaste a un diseñador y que, tras analizar tu logo, llegó a la conclusión de que no hacía falta cambiarlo. Si hay tantas opiniones como decís, seguramente habrá un grupo de diseñadores que opinen que tu logo está muy bien. Y de paso te ahorrás un montón de dinero.
M
 (vuelve a mirar fijo la borra del café): Mmm...
P: Aunque para mí tu marca se ve un poco, ¿cómo decirlo?, antigua, pasada de moda.
M: No, para mí el problema está en el color, es muy chillón, y el tipo de letra no tiene gracia.
P: Ahí está entrando Susanita, preguntémosle a ver qué opina.

Impresión a 4 colores

A Xavier Antin se le ocurrió imprimir un libro utilizando cuatro impresoras, cada una con un color distinto, pero además cada impresora es de un año distinto:
  • MAGENTA (Stencil duplicator, 1880)
  • CYAN (Spirit duplicator, 1923)
  • BLACK (Laser printer, 1969)
  • YELLOW (Inkjet printer, 1976)

 Visto en: www.xavierantin.fr