- No diferencias entre el arte y el diseño.
- Eres poco propositivo.
- Sientes pánico extremo por causa de la incertidumbre.
- No te interesas por saber de dónde vienen las diversos conceptos teóricos ni cual es su contexto histórico y filosófico.
- No te diviertes diseñando.
- Sientes un inmenso amor por la primera propuesta que haces, razón por la cual tu criterio se nubla ante otras alternativas (si es que sacas otras alternativas) que pudieran resultar ser mejores soluciones y que, al no contar con tu amor paternal, resultan totalmente ingnoradas por ti.
- Crees que la solución de diseño debe ser tuya y solo tuya, y por eso dejas que nadie que se involucre o que de un comentario por mas mínimo que sea sobre tu proyecto.
- Piensas que solo tu puedes tener buenas ideas y ser creativo.
- Amas el plagio con toda el alma.
- Eres caprichoso y no replanteas una idea tuya, aunque todo el mundo te diga que no es muy adecuada. Consideras que es perfecta y que todo el mundo menos tu esta equivocado.
- Tus ideas se argumentan en la nada.
- No te molesta regalar tu trabajo por el mínimo precio posible que puedas cobrar.
- No te dice nada el cuidado por el detalle.
- Piensas que el crowdsousing es una buena opción para ganarse la vida y de hecho que esa es la ruta para hacerte rico.
- Wucius Wong ha sido tu primer y único referente.
- Aún te choca el concepto de usabilidad y legibilidad, de hecho quieres frenéticamente amargarle la vida al usuario. Te dices a ti mismo: «si yo lo puedo entender y usar todo el mundo también».
- Te choca el uso de las metodologías y crees que el diseño tiene que llegar a ti por revelación divina.
- No tienes ni idea de qué es la estética; piensas de hecho que es un cuento chino.
- Vendes tus proyectos mostrando a tus clientes tus bocetos plasmados en las servilletas algo arrugadas y con manchitas de café.
24.9.11
19 razones para NO ser diseñador
Por César Ochoa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario