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1.10.11

Diseño Grafico es...

Saber que la séptima taza de café sabe mejor a las cuatro de la mañana.

Aprender a insultar el mal gusto de los clientes… sonriendo.

Aceptar a veces una miseria por el trabajo sólo por el gusto de verlo realizado.

Tener unas bonitas ojeras y poco pelo.

Escuchar del impresor frases como ¿No te enseñaron esto en la universidad?

Desear cada nueva versión de Pantone como una mujer desea zapatos nuevos.

Desear cada Mac nueva como una mujer desea muchos, muchos zapatos nuevos.

Estar perfectamente acostumbrado al estúpido “Lo necesitaba para ayer”.

Dejar de sorprenderse ante frases como “¿Te sirve el archivo en Word?”.

Dejar de sorprenderse por la continuación “¿o lo prefieres en Power Point?”.

Permanecer aparentemente tranquilo ante la frase “Deja que lo vean mis hijos y mi esposa y te digo si hay cambios…”.

Saber que no importa cuánto cobres, los clientes siempre dirán “Pero si es sólo un dibujo”.

Conocer los horarios de los centros de impresión digital más cercanos.

Conocer algunos horarios de los lejanos.

Escuchar a tu pareja decir “Queres más a tu computadora que a mí”.

Saber que en algunos casos, es cierto.

Ante la pregunta ¿Qué Pantone uso? escuchar una respuesta como Verde limón, Azul cielo, Verde agua, Gris claro o Rojo prendido.

Odiar que la imprenta te llame para decir “No me incluiste las fuentes”.

Odiar que la imprenta te llame para decir “Tampoco las imágenes”.

Decirle a un cliente: Necesito tu logo en paths y escuchar ¿No te sirve en JPG?

O peor aún… en GIF.

O Flash.

Enojarse cada vez que se pasa por un “localsito” que dice “Diseño gratis con la impresión”.

Odiar el Corel Draw.

Odiar la Comic Sans.

Escuchar (una vez más) del cliente “¿Que no puedes tomar las fotos de internet? Yo las veo bien… Si acaso las crecería un poco”.

Amar las Mac.

Amar Adobe.

Odiar el precio de ambos.

Estar acostumbrado a que para un diseño web te pidan ¿No puede ser la tinta dorada? ¡Que brille! Ya sabes…

Usar 3M Spray Mount para ayudarle hacer la tarea a tu hijo… de cuatro años.

Saber que la mitad de lo aprendido en la carrera no sirve para nada en el mercado.

Quizás no la mitad… tal vez 3/4.

Recordar a un maestro al que odiarás por siempre… porque era un papanatas engreído.

De hecho… tal vez sea más de un maestro.

Recordar a un maestro al que admirarás por siempre… porque fue el que más descubrió en vos, algo de potencial.

Decirle a tu pareja “Esa tipografía está mal alineada”.

Soportar su mirada de “A quien le importa”.

Encontrar ingenieros que se sienten diseñadores.

Encontrar arquitectos que se sienten diseñadores.

Encontrar marcketineros que se sienten diseñadores.

Encontrar que todo mundo, en algún momento, se siente diseñador… incluyendo algunos que se dicen diseñadores.

Odiar que la web no pueda ser tan manipulable como un impreso, y aún así amarla.

Tener cuadernos y hojas llenas de bocetos y garabatos.

Guardar cuanto folleto, volante o tarjeta bien diseñada te den en la calle, museo o expo.

Que tu pareja de custione por que guradas todo eso.

Sentir fascinación por un pincel de pelo de marta o un lápiz Faber Castell.


Saber que de 3 propuestas de un diseño, el cliente siempre escogerá la que menos te gusta.


Escuchar al cliente decir "pero eso se hace con 2 clicks en "fotochó" y e
xplicar que dar esos 2 clicks se toma unas 4 horas en realizar.

Sentir que eres el único profesional cuya carrera puede ser usurpada por cualquier persona con internet flash y un CD de cliparts.


Saber que esos cliparts no serán usados como complementos de logos, sino como potenciales logos!


Tener instalado en tu computadora el Freehand, simple y llanamente porque hay personas que no superan el pasado.


Escuchar al cliente decir  "Yo siempre tengo mi logo listo para impresión"
y descubrir que ese "listo" significa "JPG a 72 dpi.

Trabajar con 4 personas a tu lado, y escuchar a la que persona que menos sabe del trabajo decir "jefe pero así ta' quedando raro".


Darte por el pecho agradecer a todos los santos porque un cliente te pidió un trabajo con 2 semanas de anticipación.


Explicarle a un cliente que le pasaría si plagias el arte que llevó como muestra.


Y convencerlo de que una foto de un perro Chihuahua a 72Dpi no es un isotipo para una veterinaria.


Recordar el nombre de mas de 100 tipografías, pero no el color, película o canción favorita de tu pareja.


No preocuparte el hecho de que sabes más de tipografía que de tu pareja.


El cliente que da una sugerencia termina diciendo que el diseño lo hizo él.

Para no ser grosero y decirle que lo haga él, terminas diciéndole que le cobras por el tiempo que te hizo perder.

El diseño horizontal, que ahora lo quieren vertical y que según ellos el solo voltearlo.

Saber que hay clientes que siempre dicen "quiero colores más fuertes".

Tener paciencia cuando un cliente te pide cambios en el diseño y luego de realizados los cambios, te dice "me gusta mas el primero".

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