El paso del mundo académico al
laboral es siempre difícil, particularmente para quienes trabajamos en el campo
del diseño porque nos vemos obligados a aprender las condiciones en las que se
trabaja sobre la marcha.
Este post recoge 10 cosas que habitualmente no te enseñan pero deberías saber para dar el salto al mundo profesional.
1. Tu diploma no te ayuda a encontrar trabajo
Pero tu portafolio sí. Por supuesto que es bueno tener una educación en diseño y un título que lo pruebe, pero cuando se trata de obtener dinero de tus clientes ellos quieren ver de lo que eres capaz, no un diploma.
2. El buen diseño lleva tiempo, no fijar fechas límites muy ajustadas
Cuando estás en la facultad de diseño los profesores fijan las fechas de entrega de los trabajos y tratan de darte el tiempo suficiente. Tu jefe o tu cliente no serán como tu profesores de diseño, intentarán empujarte para que seas más productivo y te darán el tiempo mínimo para completar la tarea. Todos mis peores diseños fueron creados cuando acepté trabajar bajo fechas límites irreales.
3. Tus clientes no creen que eres un artista
Ellos solos piensan que los vas a ayudar a vender más. Eso no significa que no debas darle un buen diseño, solo significa que tienes que ser convincente cuando tratas de darle un toque más artístico a tu trabajo.
4. Hay que ser capaz de manejar críticas irrelevantes
Cuando estás en la escuela se aprende mucho al ser criticado por profesores y compañeros. Obviamente estas personas tienen muchas habilidades en el diseño, a veces más que tu mismo. Es mucho más duro manejar las críticas sobre tu trabajo cuando provienen de personas que no tienen una educación en diseño. Puedes estar seguro que escucharás cosas insensatas y tendrás que saber manejarlas.
5. Deberías hacer copias de seguridad de tus datos regularmente
La mayoría de las personas aprende esto de manera ardua, cuando su PC se avería. Usualmente esto sucede en el peor momento, antes de una reunión con el cliente o algo similar. Si te parece que esto no está relacionado con el diseño estás totalmente equivocado.
6. Comenzar a hacer contactos desde ahora
Sé sociable, aunque fueras el mejor diseñador, nadie podrá saberlo si la gente no tiene la suerte de conocerte. No necesitas estar siempre en eventos relacionados con tu trabajo, aunque sea un equipo deportivo, de teatro o cualquier cosa que te guste, lo más importante es encontrarte con gente que tenga ideas parecidas. Cuando estés con gente, no te sobrevalores ni hables sobre trabajo todo el tiempo, pero estate seguro de no perder una oportunidad cuando pienses que alguien puede necesitar tu talento.
7. Asegúrate de que tus clientes firmen un contrato
A veces esto es molesto, especialmente cuando piensas que puedes tener confianza con el cliente, pero esto te ahorrarte muchos problemas. Deberías hacer un hábito el firmar con tus clientes un contrato simple y exhaustivo antes de comenzar a trabajar.
8. Aprender diseño es un proceso continuo
Tener un diploma no significa que tu formación en diseño esté completa, o casi. Como diseñador deberías estar al día de las últimas tendencias, actualizaciones de software y novedades del sector.
9. Ser un buen diseñador no es solo una cuestión de talento
Como decía Picasso "Cuando me llegue la inspiración, que me encuentre trabajando".
Creo en la suerte y en la inspiración, y siempre intento encuentrarla mientras trabajo o ,si no, siempre dispongo de una pequeña libreta de apuntes. Por eso, como diseñador se necesita leer, trabajar, experimentar constantemente, es la única manera de dejar que tu talento natural explote.
10. Tu impresora va a dejar de funcionar cuando más la necesitas
¿Necesitas imprimir tu diseño para encontrarte con tu cliente? Hay muchas posibilidades que tu impresora decida no imprimir en ese momento. Asegúrate de tener algunos amigos o socios de trabajo que te puedan ayudar en estos casos.
Este post recoge 10 cosas que habitualmente no te enseñan pero deberías saber para dar el salto al mundo profesional.
1. Tu diploma no te ayuda a encontrar trabajo
Pero tu portafolio sí. Por supuesto que es bueno tener una educación en diseño y un título que lo pruebe, pero cuando se trata de obtener dinero de tus clientes ellos quieren ver de lo que eres capaz, no un diploma.
2. El buen diseño lleva tiempo, no fijar fechas límites muy ajustadas
Cuando estás en la facultad de diseño los profesores fijan las fechas de entrega de los trabajos y tratan de darte el tiempo suficiente. Tu jefe o tu cliente no serán como tu profesores de diseño, intentarán empujarte para que seas más productivo y te darán el tiempo mínimo para completar la tarea. Todos mis peores diseños fueron creados cuando acepté trabajar bajo fechas límites irreales.
3. Tus clientes no creen que eres un artista
Ellos solos piensan que los vas a ayudar a vender más. Eso no significa que no debas darle un buen diseño, solo significa que tienes que ser convincente cuando tratas de darle un toque más artístico a tu trabajo.
4. Hay que ser capaz de manejar críticas irrelevantes
Cuando estás en la escuela se aprende mucho al ser criticado por profesores y compañeros. Obviamente estas personas tienen muchas habilidades en el diseño, a veces más que tu mismo. Es mucho más duro manejar las críticas sobre tu trabajo cuando provienen de personas que no tienen una educación en diseño. Puedes estar seguro que escucharás cosas insensatas y tendrás que saber manejarlas.
5. Deberías hacer copias de seguridad de tus datos regularmente
La mayoría de las personas aprende esto de manera ardua, cuando su PC se avería. Usualmente esto sucede en el peor momento, antes de una reunión con el cliente o algo similar. Si te parece que esto no está relacionado con el diseño estás totalmente equivocado.
6. Comenzar a hacer contactos desde ahora
Sé sociable, aunque fueras el mejor diseñador, nadie podrá saberlo si la gente no tiene la suerte de conocerte. No necesitas estar siempre en eventos relacionados con tu trabajo, aunque sea un equipo deportivo, de teatro o cualquier cosa que te guste, lo más importante es encontrarte con gente que tenga ideas parecidas. Cuando estés con gente, no te sobrevalores ni hables sobre trabajo todo el tiempo, pero estate seguro de no perder una oportunidad cuando pienses que alguien puede necesitar tu talento.
7. Asegúrate de que tus clientes firmen un contrato
A veces esto es molesto, especialmente cuando piensas que puedes tener confianza con el cliente, pero esto te ahorrarte muchos problemas. Deberías hacer un hábito el firmar con tus clientes un contrato simple y exhaustivo antes de comenzar a trabajar.
8. Aprender diseño es un proceso continuo
Tener un diploma no significa que tu formación en diseño esté completa, o casi. Como diseñador deberías estar al día de las últimas tendencias, actualizaciones de software y novedades del sector.
9. Ser un buen diseñador no es solo una cuestión de talento
Como decía Picasso "Cuando me llegue la inspiración, que me encuentre trabajando".
Creo en la suerte y en la inspiración, y siempre intento encuentrarla mientras trabajo o ,si no, siempre dispongo de una pequeña libreta de apuntes. Por eso, como diseñador se necesita leer, trabajar, experimentar constantemente, es la única manera de dejar que tu talento natural explote.
10. Tu impresora va a dejar de funcionar cuando más la necesitas
¿Necesitas imprimir tu diseño para encontrarte con tu cliente? Hay muchas posibilidades que tu impresora decida no imprimir en ese momento. Asegúrate de tener algunos amigos o socios de trabajo que te puedan ayudar en estos casos.
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