Por Occi Olachea.
¿Qué es lo que hace grande a un verdadero diseñador? Sin duda los años
de experiencia, pero existen otros objetivos además de trabajar horas
extras para ser reconocido dentro de la industria. Ser capaz de diseñar
un trabajo increíble y memorable, se encuentra entre las otras maneras
por las cuales la profesión del diseño se rige.
De acuerdo al historial de muchos diseñadores gráficos, industriales, de moda,
entre otros, se presentan otras maneras de poder pensar y actuar como
un gran diseñador, creencias que se vuelven básicas para poder salir a
flote dentro de la carrera por un buen diseño.
A continuación, seis formas de lograr objetivos como
diseñadores o artistas y creerte que que ya estas dentro de los mejores
por la forma de actuar y pensar:
1. No ese está diseñando, se están resolviendo problemas
Hacer que las fotos se ven bonitas es parte del proceso, pero no sólo se están creando imágenes bonitas.
El proceso de pensamiento comienza con la comprensión del cliente, el
producto y el público, así como el desafío único que se está tratando de
resolver. Los hechos, ideas y detalles que descubrir al hacer esto son
el principal combustible para la creatividad. Se debe saber y entender
antes de empezar a diseñar.
2. Se empieza con palabras y se termina con imágenes
Las ideas vienen antes de la ejecución y por lo general se sabe cómo controlar el impulso de empezar a diseñar de inmediato.
Pensando acerca de los atributos y las metáforas que revelan la verdad
acerca del producto es parte de la rutina diaria. En este mundo, el pensamiento estratégico viene
antes del Photoshop.
3. Saber la diferencia entre la perfección y el trabajo duro
Honestidad brutal es una política.
Se van a tirar decenas de ideas y diseños a la basura hasta que
averiguar cual es el concepto correcto. El secreto es… no hay ningún
secreto, sólo el trabajo duro. Pero también se sabe cuando se ha
realizado lo mejor y esforzarse de más, a veces no tiene sentido. Se
tiene que conocer los propios límites y lo que hace poderoso su
desempeño.
4. Obsesionarse con ciertos detalles, y saber exactamente por qué
Los años han pasado desde que se dejó de prestar atención a las
personas que no pueden entender por qué la obsesion acerca de ciertas
cosas. Eso está bien, hasta cierto punto es la razón por la que eres un
diseñador y no otra profesión. Al final del día, son los detalles son
siempre los que hacen que el trabajo se destaque.
5. Saber como hablar y vender
Nunca se ha comprado algo en la vida sin haber sido vendidos antes.
La misma verdad se aplica al trabajo y es por eso que es importante
saber cómo venderlo. Más importante aún, saber que la venta no significa
convencer a la gente a tomar algo que no quieren ya que no funciona de
esa manera.
Vender es el arte de hacer que el cliente entienda cómo y por qué las
ideas cumplen con sus objetivos. Si se descubre esto, el resto será
historia.
6. No tener miedo de ir contra corriente
Todo el mundo está enfocado al diseño plano en estos días. Si, se ama,
pero también es debido saber que no es la respuesta definitiva del por
qué existe el universo.
No siempre se tiene que seguir las tendencias, en ocasiones es necesario
abandonar todas las tendencias y hacer lo que se debe hacer cuando el
proyecto lo requiere. Si eso significa crear un botón brillante cuando
todo el mundo crea uno plano, que así sea. No tener miedo de hacer olas
cuando hay una razón perfectamente válida para hacerlo. Nadar contra una
ola gigante de la forma más natural.
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