Nadie dijo que ser un buen diseñador era fácil (bueno, nadie menos
los clientes mal informados que creen que nos dedicamos a hacer
dibujitos en servilletas de café y los cobramos a precios astronómicos,
llevando una vida bohemia llena de drogas, alcohol y otros vicios
similares), pero la verdad es que en una profesión como el diseño es
necesario reunir 2 condiciones básicas, por un lado la vocación, esa que
no se consigue con ninguna formación, sino que poco a poco nos va
llevando hacia esta especialidad sin remedio ni marcha atrás y por otro
lado la formativa que nos da una base teórica y de concepto que nos
ayuda a realizar trabajos con criterio. Pero
no solo con eso se consigue ser un buen diseñador, para ello uno debe
conseguir muchas más cosas y solo así empezará a entrar en “el reino de
los cielos gráficos”.
1. No te infravalores
La mayor barrera de un diseñador es uno mismo, nuestra autolimitación, el creernos inferiores a otros diseñadores consagrados y conformarnos con ello sin intentar siquiera igualar o incluso superar la calidad de sus trabajos.
La mayor barrera de un diseñador es uno mismo, nuestra autolimitación, el creernos inferiores a otros diseñadores consagrados y conformarnos con ello sin intentar siquiera igualar o incluso superar la calidad de sus trabajos.
Todos nacemos con dos manos y nuestra creatividad se nutre de
experiencias, pudiendo TODOS llegar a resultados sorprendentes, seguro
que diferentes a los del compañero de al lado pero no por eso mejores o
peores, pero si a ese trabajo le ponemos trabas desde un inicio como el
no valorar suficientemente tu calidad como diseñador, tus diseños
arrastrarán un lastre que seguramente acabarán dándote la razón al
infravalorarte.
2. Arriesga
No te conformes con hacer lo establecido ni tan solo lo que el cliente espera de ti, ve más allá, experimenta y crea piezas diferentes siempre que puedas, es en ese tipo de trabajos donde nace la genialidad y en los que, de salir bien, el cliente final verá recompensada su inversión con la notoriedad.
No te conformes con hacer lo establecido ni tan solo lo que el cliente espera de ti, ve más allá, experimenta y crea piezas diferentes siempre que puedas, es en ese tipo de trabajos donde nace la genialidad y en los que, de salir bien, el cliente final verá recompensada su inversión con la notoriedad.
3. Trabaja como si fuera para ti
Como decimos en el punto anterior, no te conformes con lo que el cliente te pide, ves más allá, sé exigente contigo mismo y no dejes ningún trabajo por acabado si tú no lo aceptarías como válido en el caso de que fueras el cliente.
Como decimos en el punto anterior, no te conformes con lo que el cliente te pide, ves más allá, sé exigente contigo mismo y no dejes ningún trabajo por acabado si tú no lo aceptarías como válido en el caso de que fueras el cliente.
4. Nunca te des por vencido
Las cosas muchas veces no salen a la primera, pero no por eso debes desistir, la insistencia y la búsqueda de soluciones harán de tu trabajo mucho mejor y por supuesto a ti te harán mucho mejor profesional.
Las cosas muchas veces no salen a la primera, pero no por eso debes desistir, la insistencia y la búsqueda de soluciones harán de tu trabajo mucho mejor y por supuesto a ti te harán mucho mejor profesional.
5. Fórmate
La formación ya sea con la asistencia a cursos, seminarios y la diaria, con la lectura de blogs y foros profesionales como éste te hacen mejor profesional y te dan más opciones para resolver problemas diarios además de servirte de inspiración y por tanto ampliando el número de soluciones aplicables a cada proyecto.
La formación ya sea con la asistencia a cursos, seminarios y la diaria, con la lectura de blogs y foros profesionales como éste te hacen mejor profesional y te dan más opciones para resolver problemas diarios además de servirte de inspiración y por tanto ampliando el número de soluciones aplicables a cada proyecto.
6. Empápate de diseño
Mira, observa, empápate de lo que veas en la calle, ya sea bueno o malo, para aplicarlo o simplemente para comprobar que es lo que no se puede o debe hacer respectivamente. De la observación constante podrás aprender más que de los libros y palpar en directo que se respira en el diseño de un lugar concreto.
Mira, observa, empápate de lo que veas en la calle, ya sea bueno o malo, para aplicarlo o simplemente para comprobar que es lo que no se puede o debe hacer respectivamente. De la observación constante podrás aprender más que de los libros y palpar en directo que se respira en el diseño de un lugar concreto.
7. No te conformes con el camino más fácil
Busca, investiga, piensa y cuando termines, vuelve a empezar de nuevo.
Busca, investiga, piensa y cuando termines, vuelve a empezar de nuevo.
El diseño tiene parte de intuición y de inspiración, pero la
reflexión y el estudio son la otra parte que no debemos olvidar. No te
rindas ante retos poco realizables técnicamente por tus limitaciones,
supéralas y te servirá para dicho trabajo y sobretodo para tu futuro
profesional.
8. Mantente informado
Al igual que es importante contar con una formación continúa específica también es importante mantenerse informado de lo que pasa en el mundo con la lectura diaria de la prensa. Aún y no tener una relación directa a primer golpe de vista, en realidad todo lo que pasa en el mundo afecta en la percepción de los diseños y es justamente por eso que un diseñador informado acertará mas fácilmente en sus propuestas.
Al igual que es importante contar con una formación continúa específica también es importante mantenerse informado de lo que pasa en el mundo con la lectura diaria de la prensa. Aún y no tener una relación directa a primer golpe de vista, en realidad todo lo que pasa en el mundo afecta en la percepción de los diseños y es justamente por eso que un diseñador informado acertará mas fácilmente en sus propuestas.
9. Conoce las herramientas de trabajo como la palma de tu mano
Imprescindible, absolutamente imprescindible dominar las herramientas de trabajo diario. Al igual que un carpintero sabe usar el martillo y el serrucho como si fuera un apéndice de su brazo, un diseñador necesita saber utilizar el software con el que trabaja de manera fluida, utilizando los atajos de teclado sin tener que pensarlo para mejorar la productividad y sabiendo todas las posibilidades y limitaciones del programario con el que trabaja a diario.
Imprescindible, absolutamente imprescindible dominar las herramientas de trabajo diario. Al igual que un carpintero sabe usar el martillo y el serrucho como si fuera un apéndice de su brazo, un diseñador necesita saber utilizar el software con el que trabaja de manera fluida, utilizando los atajos de teclado sin tener que pensarlo para mejorar la productividad y sabiendo todas las posibilidades y limitaciones del programario con el que trabaja a diario.
10. Utiliza otras fuentes como inspiración, nunca como copia
Siempre se puede aprender de otros, por eso mirar y analizar los buenos trabajos de otros profesionales es de gran ayuda para mejorar nuestro trabajo, eso si, siempre que esa observación sirva para aprender, comparar y coger ideas que nos pueden ir bien en el desarollo de nuestro trabajo y no para copiar, incluso calcar el trabajo de otros, ya que de hacer eso pasamos de ser profesionales de la creatividad a ser simples fotocopiadoras.
Siempre se puede aprender de otros, por eso mirar y analizar los buenos trabajos de otros profesionales es de gran ayuda para mejorar nuestro trabajo, eso si, siempre que esa observación sirva para aprender, comparar y coger ideas que nos pueden ir bien en el desarollo de nuestro trabajo y no para copiar, incluso calcar el trabajo de otros, ya que de hacer eso pasamos de ser profesionales de la creatividad a ser simples fotocopiadoras.
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