De Jacob Cass.
Algunos de estos síntomas han sido recopilados del libro “The Non-Designers Type Book”, de Robin Williams.
1. Helvética
Algunos de estos síntomas han sido recopilados del libro “The Non-Designers Type Book”, de Robin Williams.
1. Helvética
¿Utilizas Helvetica para todo? Está por todas partes, pero no es la única fuente. Trabaja con otras como Trade Gothic, Formata, Futura, Antique Olive, …
La favorita de muchos diseñadores.
2. Comillas correctas e incorrectas
Muy pocos países pueden disfrutar de una Academia de la Lengua como nosotros, y el Diccionario Panhispánico de Dudas es LA fuente.
3. Comillas al aire
Vuelve a mirar la imagen anterior. El párrafo de la derecha tiene las comillas iniciales al aire. Para hacer esto tienes dos vías: el software que utilizas para diseñar tiene una opción para realizar este tipo de acciones, pero si no es así, puedes hacerlo manualmente.
4. Doble “Enter”
¿Presionas la tecla “Enter” dos veces entre párrafos? El efecto que causa es desconexión; parecen asuntos distintos.
5. Dobles espacios después de un punto
Es posible que muchos esten pensando que esto es una exageración, pero existen dobles espacios incluso en trabajos publicitarios que observamos a diario. Es un error muy frecuente y el uso de un espacio es la única posibilidad correcta.
6. Uso de cajas detrás de los textos (y combinaciones cromáticas imposibles)
Hay muchas maneras de dar relevancia a un texto y el blanco es un aliado eficaz. El uso de cajas detrás de un texto es una posibilidad, pero significa que no has sabido repartir con sabiduría una jerarquía de importancia. Si lo que quieres es remarcar puedes hacer uso de otras fuentes u otros tamaños.
7. Textos centrados
En general el uso de textos centrados es un error y da una impresión realmente horrible. Existen usos concretos (o, al menos, tradicionales) para el centrado, como el diseño de una invitación de boda. Los textos alineados a la izquierda y, ocasionalmente, a la derecha, son la mejor opción.
8. Bordes
¿Utilizas bordes alrededor de todo? Este síntoma sólo indica una cosa: el que lo utiliza es un diseñador que no se siente cómodo con el blanco y su inseguridad se ve a kilómetros.
9. Sangrado
En diseño web el uso de los “em” es fundamental. Un “em” equivale a la anchura de la letra “m” y sirve como estándar, utilices la tipografía/tamaño que utilices. Esa es la medida idonea para un correcto sangrado.
10. Guiones
Es un hábito de la mecanografía y es muy poco profesional. Prueba utilizando, por ejemplo, puntos. Verás la diferencia.
11. Relieves y sombras
Hagamos una parada: esta es la línea más nítida que divide al diseñador del estafador. No cruces la línea. Es muy simple: ni Comic Sans, ni arco iris, ni relieves, ni sombras. Simplemente no las utilices.
12. Los 12 puntos por defecto
En la mayoría de los casos 12 puntos para el tamaño de un texto es un exceso. Cualquier software de maquetación trae consigo un interlineado y tamaño por defecto. Si pruebas a utilizar tamaños como 11 ó 10, y utilizas un interlineado de 1 ó 1.5 verás que el resultado es ideal para ofrecer un "look" más profesional.
13. Subrayado
Nunca utilices el subrayado. Es una ley. En web supone siempre a un hipervínculo, así que es mejor no confundir a un lector. Antiguamente el subrayado se empleaba para hacer un equivalente a la cursiva porque no podían utilizar la famosa “italic”.
Es más, emplear una cursiva y un subrayado en un mismo texto es una práctica del todo redundante, y aunque bien es cierto que las reglas pueden romperse, te recomendamos prudencia.
14. MAYÚSCULAS
LAS MAYÚSCULAS SON MENOS LEGIBLES. Y si no estás de acuerdo, piénsalo detenidamente: en contra de lo que pueda parecer, cuando leemos reconocemos las formas de las palabras, no las letras de forma independiente. Cuando utilizamos las mayúsculas, las formas son muy semejantes luego obligamos a leer letra por letra, aún cuando sea una acción inconsciente.
Es más, piensa en qué estás habituado a leer, ¿en mayúsculas o en minúsculas? Luego, ¿qué supone más esfuerzo? En publicidad cuentas con muy poco tiempo de visualización de una pieza publicitaria, así que no obligues al público objetivo a hacer un esfuerzo, pues no lo hará.
Evidentemente, el uso de las mayúsculas puede tener mucha utilidad, siempre y cuando seas consciente de por qué y para qué. Piensa que tienes cientos de fórmulas para destacar un texto.
15. Gramática
Esta es una de las cuestiones que, personalmente, más me llaman la atención de todos los diseñadores del planeta: su bajísimo nivel de gramática. Un C.V. de un diseñador que diga “Hadjunto le envió mi portfolio.” provoca un juicio previo del candidato antes de ver su trabajo. Y aunque sea brillante, no tiene posibilidades.
El refinamiento cultural es importantísimo, pero aún más en una disciplina como el diseño. Alguno puede pensar que, bueno, al fin y al cabo, el cliente da los textos y tú los maquetas. Sí, pero en múltiples ocasiones hay que aportar algo, aunque sea un “logo aquí”, “paginación”, “marcas de corte”… lo que sea. Todo es imagen.
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