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26.6.13

Branding e Identidad Corporativa

Por Jorge Eduardo.

La realización de un branding para cualquier marca debe estar correlacionada con la composición de una identidad que trate de comunicar un posicionamiento a través de factores como la diferenciación, existen elementos visuales que son parte fundamental para poder encarar a la credibilidad del branding.
Esta técnica no solo se trabaja bajo la labor de los mercadólogos, debe estar estrechamente relacionada con las labores del diseño, la creatividad y la innovación para así poderle dar el impacto esperado en el posicionamiento de la marca.

Al Ries y Jack Trout nos dicen: “Es mejor ser el primero en la mente del consumidor que el primero en el mercado” ¿Cómo podemos lograr esta composición del posicionamiento sin el trabajo de un diseñador? Es prácticamente imposible realizarlo sin la función del diseño, existen elementos importantes dentro del branding que tienen una vital relación con los componentes visuales con los que se manejan en la marca, para ello, es importante entender que la función del branding también es tener una identidad que sea característica para poder encaminar acciones que favorezcan a la generalidad del uso de las marcas.

La identidad no solo se basa en el nombre de la empresa o de la marca, sino también, se manejan otros factores importantes como los colores, el logo y la personalidad que se deseé proyectar

Los colores: La producción de sensaciones a través de los colores es una tendencia psicológico qu da pie a ciertas empresas a manejar su identidad por medio de ellos, cada color tiene su propia proyección, lo que es importante que el diseñador tome muy en cuenta este factor que hace de la identidad un elemento importantísimo para poder posicionar una marca. Un ejemplos son los colores “Rojo con blanco de Coca – Cola o Amarillo y Rojo de Mc. Donalds”

El logo es la principal imagen característica de una marca, lo que hace que sea un elemento básico para poder generar una identidad que defina claramente a la maraco con las características que verdaderamente quiera proyectar.

La personalidad: Manejar este factor es muy importante, ya que sigue una misma linea en los estilos de los diseños, para ello se debe pensar bien en el reflejo y atributos que tenga la marca, hay empresas cuya personalidad es muy concervadora y familiar como Bimbo, lo que el buen manejo de este sistema resulta fundamental para el posicionamiento.

Tener un manual de identidad organizacional es muy importante para poder entender la estructura lógica del branding, este manueal de identidad es elaborado por los diseñadores y en él se estipularán todos aquellos elementos visuales que sean característicos de la marca por ejemplo, los colores con los que puedes utilizar tus logos, el fondo y la estructura de todos los impactos publicitarios y demás.


El manual de la identidad corporativa es una herramienta muy importante para las empresas ya que se estipulan todas las normas básicas que van a regir el diseño, evidentemente este manual es realizado por el diseñador para entender claramente el uso adecuado de los elementos visuales en los que estará compuesta la imagen de la organización, es muy importante respetarlo ya que la forma, el color, la tipografía y el tamaño regirán los soportes visuales para hacer la proyección adecuada de la corporación.

El logo, la imagen corporativa y la imagen comercial son los tres pilares que rigen este manual, para ello es muy importante analizar claramente cuales son los factores de variación que tiene cada uno de estos elementos para poder fortalecer la proyección deseada, estas normas nos dan a conocer detalladamente el uso adecuado de lo que se debe manejar ante la imagen visual de la organización.

Establecer parámetros en el uso de la imagen, es tan importante como que tu empresa tenga una razón social, la identidad visual hará que te fortalezcas en cuanto al posicionamiento que requieras para poder proyectar.

Para la realización de un manual de identidad corporativa, es importante considerar ciertos factores para el uso adecuado del logo, de la imagen corporativa y de la imagen comercial.

  • El logo: Es importante identificar las características esenciales de la identidad del logo así como su plano técnico para entender el tamaño adecuado en su utilización, identificamos también la construcción en dimensiones del logo realizado así como su tipografía (en caso de que este así la requiera) también se debrá considerar la cromática del logo y sus dimensiones.
  • La imagen corporativa: Es importante identificar las caracterísitcas para el uso adecuado de todas aquellas herramientas que sirven de imagen adecuada para lo basta proyección de la corporación como: membretes, tarjetas de presentación, sobres, facturas, carpetas empresariales, slider presentativas, señalizaciones, uniformes, rotulación de transporte y fachadas.
  • La imagen comercial: Aqui es importante el análisis de todo el uso de esas imágenes para el uso publicitario como vallas, móviles, portafolios de productos, espectaculares, pendones, gallardetes, material POP, etc.

25.6.13

El diseñador como puente

Por Julio Terán Anciano.


 
Una metáfora para analizar la función del diseñador.

Esto dice la Real Academia de la Lengua Española de la palabra «puente», en la primera de sus acepciones:
Puente (Del lat. pons, pontis). 1. m. Construcción de piedra, ladrillo, madera, hierro, hormigón, etc., que se construye y forma sobre los ríos, fosos y otros sitios, para poder pasarlos.

¿Qué tiene esto que ver con el diseño? Pues creo que mucho, voy a intentar explicarlo empezando por el final. Creo que la metáfora del diseñador como puente describe perfectamente uno de los aspectos menos conocidos y, por otro lado, más valorados por los que las organizaciones necesitan contratar la asesoría y los servicios del diseñador. Cada organización tiene su propia identidad que, igual que la personalidad de los individuos, está formada por todas aquellas características que la definen con su propia cultura observada desde una orilla del río.
Aquí surge la primera expresión de la metáfora: las orillas. Cuando las empresas asumen la importancia de poseer una imagen bien cotizada en la otra orilla, la del público, la figura del diseñador se manifiesta como puente, como plataforma, como pasarela indispensable para guiar cómodamente hacia la otra orilla.

Segunda expresión de la metáfora: el vado. El diseñador debe conocer bien el río, debe escoger el mejor sitio por el cual vadearlo, para construir una pasarela sólida que haga fluir la identidad en una dirección de ida y la imagen en una dirección de vuelta. El puente debe asegurar una fluida y constante comunicación entre la empresa y su público, debe favorece el feedback permanente para que las empresas escuchen a su público y tomen las decisiones de cambio adecuadas. Las compañías son cada vez menos de sus propietarios y más de sus públicos.

Y la tercera expresión, ¿como no?, es el puente. Un ingeniero de puentes sabe construir puentes adecuados a todos los tipos de ríos. Un diseñador debe saber proponer el mejor puente para cada situación. En todo este proceso compartido de convertir la identidad en imagen, y ayudar a mantenerla bien posicionada en la mente y en las conversaciones del público, es necesario que el diseñador sepa hablar el mismo lenguaje que hablan los diferentes personajes, las diferentes tribus que conviven alrededor del río.
 

  • Un diseñador debe conocer el lenguaje de la empresa para hacer llegar, sin muchas interferencias, los mensajes que emite a su comunidad.
  • Un diseñador debe conocer también el lenguaje de la industria que aporta los soportes para la adecuada comunicación de los mensajes gráficos, digitales o virtuales.
  • Un diseñador debe esforzarse por conocer el lenguaje del público, para ser capaz de interpretar las reacciones de este ante los posibles mensajes.
  • Un buen diseñador debe saber hablar con la empresa; debe saber hablar con la imprenta, con los portales web y con las plataformas sociales; un buen diseñador debe saber hablar con el público. Y para ello nada mejor que ser un buen puente, una buena plataforma que dé seguridad a los que tienen que transitar en ambas direcciones.

Y si es posible, un diseñador debe construir un puente con un diseño integrado en el paisaje de una zona determinada del río, que permita a los transeúntes disfrutar de las vistas mientras lo transitan. (Es curiosa la cantidad de acepciones que tiene la palabra puente).



Como se hacen los lápices

17.6.13

Cómo identificar a un cliente malo

Por Leonora Varo.

La mayoría de los clientes malos no son personas que, de repente y a la mitad de un proyecto, muestran el demonio que llevaban guardado, no. La mayoría de los clientes malos se pueden reconocer desde la primera cita, lo que pasa es que nuestro radar detector puede estar un poco descalibrado.
Si aún no tienes mucha experiencia asistiendo a citas con los clientes  te comparto cuáles son los puntos en los que deberás fijarte para identificarlos.
  1. Es obvio que tú debes ser puntual para llegar a la cita que pactaste con el cliente, lo mismo aplica para él o ella. La etiqueta empresarial dicta que el tiempo de tolerancia para esperar a la otra persona es de máximo 15 minutos. Si tú estás sentado en una recepción, ya pasaron esos 15 minutos, y nadie te ha dado una explicación del retraso del prospecto, acércate a la persona que te recibió y avísale que te vas a retirar. A mí me ha pasado que cuando les digo que me voy “mágicamente” aparece le persona indicada. Un prospecto que no respeta tu tiempo o que no avisa que llegará tarde es una persona que no respeta el tiempo de los demás.
  2. Mientras permaneces en las instalaciones del prospecto debes atender a la mayor cantidad de detalles que puedas: si el lugar es un ejemplo de organización y limpieza o si hay caos en los escritorios de los colaboradores. Si los empleados deambulan indecisos o si el oficial que te recibe amablemente te acompaña hasta tu destino. Alguna vez me pasó que llegué a una empresa y las dos personas que estaban esperando en la entrada me preguntaron, sin pena alguna –¿A usted también le deben dinero?– Yo me quedé fría, ya me podría imaginar que tipo de problemas podría tener con este prospecto. Lo corroboré un mes después, cuando comenzó a darme largas con el pago.
  3. Una vez iniciada la reunión, los primeros 20 minutos son cruciales para conocer cómo será el trato del prospecto ¿sabe claramente qué es lo que necesita y lo explica de forma adecuada? ¿está angustiado por un deadline y quiere que tú le quites el problema de encima? ¿te considera un profesional competente o sólo llegaste allí porque le dijeron que eras baratero?
  4. Si en la reunión participan varias personas debe quedarte claro quién es quién. Probablemente la persona que explica el proyecto no es la misma que toma las decisiones o quien da el visto bueno. Después de recibir la información general del proyecto haz las preguntas que consideres pertinentes y observa cuidadosamente a quién miran los demás al momento de esperar respuestas, eso te ayudará a ubicar las responsabilidades y jerarquía de los presentes.
  5. En mi experiencia, una cita exitosa no debe durar menos de media hora y, muy rara, vez se extiende a más de una hora. Al final de esta reunión deben quedar establecidos los alcances del proyecto y tú debes aclarar que, con toda la información que recibiste, elaborarás una propuesta económica que enviarás a la brevedad. Si no estás 100% seguro del costo del proyecto, hazte un favor y no andes soltando precios a lo menso durante la reunión. Si te presionan para que les des “un número” voltéales la pregunta y cuestiónalos sobre el presupuesto que tienen asignado para ese trabajo.
El momento de la verdad: cuando esté a punto de terminar la reunión hazte estas tres preguntas y respóndelas honestamente ¿te sentiste bien hablando con el prospecto? ¿la propuesta te inspiró positivamente? ¿confías en las personas que te citaron? Si la respuesta a alguna de ellas es “NO” mejor no sigas adelante con el proyecto. Piensa que se trató de una cita a ciegas donde el prospecto te decepcionó gravemente ¿volverías a salir con alguien que llega tarde, que no te da confianza y no te respeta? Confieso que yo sí trabajé con personas que, desde la primera cita me dieron los indicios de ser malos clientes, hasta que se me quitó lo masoquista.


14.6.13

The Comic Sans Song ♫

Tips para diseñar un logotipo

1. Primero que nada viene la información, una charla con tu cliente te va a dar la idea que este tiene en cuestiones como: ¿Qué quiere proyectar?, ¿A quién va dirigido?, ¿En qué medios se va a reproducir?, Si es una empresa, producto o servicio, ¿Qué nombre llevará?, etc.
Tener el nombre desde el principio es muy importante porque este puede ser el que defina el diseño del logotipo o talvez se preste a que sea una composición tipográfica (no todas las identidades tienen que estar acompañadas de un gráfico).

2. Comenzamos bocetando a lápiz y papel todas las cosas relacionadas con “la idea” o ligadas al nombre que se nos dió, hay que agotar todas las posibles vertientes, hay que hacer tantos bocetos como ideas se generen, posibles fuentes, etc. Este proceso nos ayuda a filtrar conceptos y separar las buenas ideas de las que no son tan buenas. Depende mucho de la importancia del proyecto pero a veces hacemos 10 bocetos a veces 50, los pegamos en la pared y comenzamos a quitar las ideas que creemos que no sirven, este es un preoceso tedioso pero gráficamente queda tan filtrado que las 5 propuestas que te quedan serán muy buenas.

3. Pasamos los bocetos a vectores, aquí podemos comenzar a jugar más con combinaciones de las ideas seleccionadas (tipografías y formas) y tenemos la ventaja de que podemos hacer muchas combinaciones y una vez más filtrar.
Importante: en esta etapa no aplicamos nada de color, todo se trabaja en blanco y negro sólidos, creo que si un logo funciona en negro funcionará en cualquier color, además nos sirve de que nos enfocamos en el mensaje del logo y no gastamos energías en buscar una paleta de colores, cosa que haremos después.

Imprimo las propuestas en negro y las pego en la pared y vuelvo a hacer un filtrado.

4. Seleciono 3 propuestas entonces busco la combinación de colores o el color que creo será el más apropiado, (muchas veces te tienes que apegar a los colores de la imagen de la empresa o servicio) después de esto le presento al cliente en color y en blanco y negro las tres propuestas. El proceso da un resultado muy filtrado de modo que regularmente el cliente queda satisfecho.

Otros: Los logos con brillos, sombras y efectos en general los uso como “variaciones” de los logos oficiales, que generalmente son en plastas. Aquí tiene mucho peso el uso final del logotipo, pero creo que siempre hay que volver a las bases del diseño de identidad y hacer logos fáciles de reproducir, que se vean bien en tamaños reducidos y esas cosas del diseño tradicional. 

12.6.13

La prueba de color

Por Fernando Angilella.

¿Realmente sirve de algo?

En el día a día, con los tiempos tan recortados y con la enorme facilidad de enviar archivos por la red, de repente no reparamos en la importancia de un instrumento como la prueba de color.
A lo largo de mi carrera he visto todo tipo de cosas; desde mandar una aprobación en pantalla hasta solicitar corridas muestra a la imprenta para aprobar color y calidad; pasando por aprobaciones en pdf, word, excel, o bien, sobre impresiones láser o de inyección sin el más mínimo control de color o calidad.


Dos personas no ven igual, ¿cierto? Nuestra pantalla y las de nuestros clientes seguramente no despliegan los colores iguales.

No mencionamos al word ni al excel por que no es el tipo de software que está pensado, diseñado y desarrollado para nuestra profesión. Es como filmar cine en un teléfono móvil, se puede, pero no tiene la misma calidad.

En cuanto al pdf, pasa algo similar. Un archivo pdf preparado para impresión de alta calidad no lo va a poder ver correctamente nuestro cliente si no tiene la misma versión “profesional” del software que nosotros usamos. Y seguramente, no va a llegarles por correo por que, por alguna razón que no tiene ninguna lógica, los correos de nuestros clientes mercadologos, por lo menos los míos, están limitados a 3Mb, y se sabe, es de dominio publico en esta profesión, que un archivo de un empaque, aunque sea en pdf de alta calidad, pesa mucho más de 3Mb. Por lo que el pdf también queda descartado. De todas formas, seguramente, hubiera sido desplegado en una laptop cuya pantalla…. no es para evaluar color.

Entonces, ¿que nos queda? si somos realmente profesionales, una prueba de color comercial impresa, calibrada y certificada. OJO, para mi, una prueba de color, es una impresión que ha sido previamente procesada por un software que compensa la enorme gama de color que tienen los pigmentos para impresión por inyección de tinta, y SIMULA un espacio de color estándar pre-definido, incluyendo el blanco del sustrato que fue usado para calcular ese estándar. El software también pueden imprimir sin compensar el archivo y por lo general se usa para imprimir fotografía de gran calidad. Los hay también para prueba de color sobre película transparente.

El sustrato que usan estos sistemas, no es el papel bond del club de precios. Es un sustrato cuyo proceso de producción está sujeto a controles estrictos de absorción de tinta y blancura (en el caso del papel). Esto nos permite que no tengamos que estar haciendo ajustes constantes en el software para compensar esas variables.

También, un software que se respete, debe permitir certificar la prueba de color, comparando una serie de parches de color impresos contra una tabla de datos numéricos y demostrarnos que la impresión esta dentro de la tolerancia que marca el estándar que hemos predefinido para nuestra prueba. Si no queda, hay que re-calibrar equipo y software y revisar el original mecánico.

Solo así estamos hablando de una verdadera prueba de color. Solo así, nuestro cliente puede percibir, dependiendo de su agudeza visual, lo que se debe buscar en la impresión a gran escala. El ideal es revisar esa prueba bajo una iluminación controlada de 5000°K. De lo contrario, algunos papeles y pigmentos pueden presentar un efecto que distorsiona la reflexión de la luz y que se llama metamerismo. En caso de que se presente metamerismo por condiciones físicas de la prueba de color, la evaluación y aprobación de dicha prueba no tiene ninguna validez y el resultado en la imprenta seguramente variará.

Tipos, tamaños y precios de los sistemas de prueba de color, hay para todos los presupuestos, por lo que por lo menos eso, no puede ser una excusa para no tener un sistema en la oficina.
Una de las ventajas que nos da contar con un sistema así, es que nosotros mismos estaremos seguros de que el archivo va sin fallas, es perfectamente reproducible en la imprenta, y con ello, ya no habrá aquél desagradable comentario de que nuestros archivos están mal. Claro, también es importante entender como funciona el color, estándares de color, procesos de impresión, etc..


También nos permitirá cobrar más, independientemente de que las pruebas de color las cargan a la cuenta del cliente, también, esa seguridad que le dan a su cliente de que su trabajo está bien hecho, técnicamente hablando, les permite subirle un poco a sus facturas, sin exagerar, pero ¿tienen ustedes una idea de cuanto cuesta ajustar una máquina, entonar la impresión y tener todo listo para una producción en masa? Y luego llegan ustedes con o sin su cliente al pié de máquina y ajustan los colores, confiando en su memoria o en una impresión de inyección de tinta “cualquiera” …. hasta que les gusta? Consideren que una imprenta de mediano tamaño le agrega al costo, entre el 10 y el 25% de costo del trabajo solo para ese ajuste y merma de materiales durante el mismo ajuste.

Con archivos bien hechos, es decir, originales mecánicos profesionales, con manejo de color correcto, y una prueba de color calibrada y certificada, el tiempo del ajuste de una imprenta se reduce al 5% del tiempo cuando las condiciones anteriores no se cumplen, es decir, de ese porcentaje de entre 10 y 25% ustedes pueden ahorrarle al cliente, y a la imprenta, hasta un 80%. Sin mencionar que muchas veces los sustratos para impresión de empaques no son biodegradables ni reciclables, causando un daño ecológico acumulado incalculable.

Respondiendo a la pregunta de si ¿realmente sirven las pruebas de color? la respuesta es un categórico SI, y mucho. Pero sólo si se usan correctamente.



4.6.13

Mandamelo en CMYK, dice… y en CMYK se lo mandamos (Parte 2)

Por Fernando Angilella.

La forma correcta de abordar este tema es, desde mi humilde punto de vista, iniciar con la Teoría del Color. Pero sé que mis queridos lectores no se llevan bien con las teorías. De lo contrario, no serían diseñadores.
Son bastante impacientes y quieren soluciones rapiditas y sin choros mareadores. Sin mencionar, como aderezo, la enorme flojera que eso implicaría.

Y además por que el tema es el CMYK y, desmiéntanme si no es cierto, pero cuando convierten un archivo a CMYK, el camino es sencillo: Edit/Convert to profile/OK ¿qué tanta bronca hay con eso? (si no es que inician con un archivo en blanco, directamente en CMYK sin preguntarse por qué la mitad de las funciones del photoshop no funcionan)
Esa forma de convertir un archivo, mucho me temo, mis hiperactivos lectores, es totalmente incorrecta. El Photoshop nos presenta múltiples opciones para hacer las conversiones, y cientos de expertos se molestaron en ofrecérnoslas para hacer un mejor trabajo, pero no las usamos por que:
  • no tenemos tiempo
  • no notamos ninguna diferencia
  • no entendemos de que habla
  • así nos dijeron que había que hacerlo
  • o todas las anteriores. Cierto?
Si no entienden la teoría de color, colores aditivos y sustractivos, RGB vs CMYK, luz vs pigmento, los procesos y sus variables de impresión y estas cosas “aburridas e inútiles” no van a pasar al siguiente nivel y realmente no hay ningún problema. Mucho mejor para los que si nos ocupamos del tema por que se reduce la competencia.

Queda claro que lo importante de nuestro trabajo es la creatividad, el concepto, la comunicación del mensaje, hasta la estrategia gráfica. Pero ¿de qué sirve todo eso, si al final, nuestro empaque no vende por que “se ve pinche” y no coincide lo que se ve con lo que hay que pagar por él? O la hermosa modelo en la portada se ve enferma, verde-gris. Y si al impresor no le importa, por que “así viene el archivo”, a nosotros sí debería de importarnos, ¿no creen?

Estoy seguro que sólo algunos obsesivo-complulsivos hiper controladores notamos las ligeras diferencias, pero para nosotros, esas ligeras diferencias significan trabajar menos, dar menos explicaciones y… cobrar más. La perfección está en los detalles. ¿Les interesa ahora?
Existen millones de variables o combinaciones en la impresión comercial: Proceso de impresión / Tipo de Máquina / Sustrato / Condiciones ambientales / Acabados o procesos posteriores a la impresión / Reglamentaciones sanitarias / Pigmentos para las tintas / Alcalinidad del agua / Pericia de los operadores / Hábitos locales y por supuesto, las preferencias personales que son totalmente subjetivas e incalculables; por mencionar los que me vienen a la cabeza ahora.
Analicemos entonces algunos de los diferentes tipos de CMYK. Para ello debemos entender que cada uno parte de un estándar específico para un tipo o proceso de impresión diferente sobre un sustrato definido y bajo condiciones muy controladas. Usaremos como ejemplo algunos de los CMYK que yo tengo en mi Photoshop.
Los procesos de impresión Flexografía, Huecograbado y Offset son los más comunes en la impresión comercial.
Los estándares de color más comunes en la impresión comercial:
US Standard Web Offset Printing (SWOP): el que usan todos aquellos que no saben que hacer y les piden los archivos en CMYK. Es el estándar americano para impresión en Rotativa sobre papel de alta calidad.
US Standard Web Offset Printing (SWOP) uncoated: igual que el anterior pero para impresión sobre sustratos no recubiertos.
US Sheetfed Coated: para impresión sobre papel recubierto de alta calidad en hoja suelta.
Euroscale: estándar europeo (Alemán) para impresión sobre hoja suelta recubierta de muy alta calidad.
GRACol: un nuevo estándar basado en la reproducción neutral y correcta de una escala de grises impresos en CMYK.
PaC.Space CMYK Gravure: estándar para la impresión de empaque en huecograbado sobre película plástica.

Hay dos tipos de máquina de impresión comercial principalmente:
Rotativa, rollos enormes de sustrato que se llaman bobinas y que van de un lado al otro de la máquina de impresión, en su trayecto va siendo impreso a muy alta velocidad y se usa principalmente para periódico, revistas, folletos o empaques;
Prensa plana o de hoja suelta que tiene de un lado una pila de hojas de papel que van pasando, individualmente, de un extremo al otro de la máquina a una velocidad mucho menor que una rotativa. Su uso principal es para libros, folletos, cajas de cartón, etc.

El principio de impresión es prácticamente el mismo para los tres procesos y ambos tipos de máquina. En todos existe la posibilidad de imprimir por una cara del sustrato o por ambas simultáneamente. Aquí la variable principal es, primero, el proceso de impresión y la velocidad y de ahí se desprende otra, el tipo de sustrato o papel que se usa ya que a mayor velocidad se debe usar menor cantidad de tinta para que cuando llegue al otro extremo, ésta se encuentre totalmente seca.

Cada sustrato tiene una tonalidad de blanco diferente, (asumiendo que todos son blancos), luego tenemos la capacidad de absorción de la tinta que tiene ese sustrato, los hay mas absorbentes (como el papel bond tradicional o el papel para impresión de periódicos) que se les llama “Sin recubrimiento o Uncoated y otros menos absorbentes (Revista, libro de arte) y se les llama “Con recubrimiento” o Coated. También tenemos películas plásticas cuya absorción es mínima.

¿Por qué es importante el tono del blanco del sustrato? Ahhh. Por que las tintas de impresión comercial son transparentes y se van “sumando” unas encima de las otras para “hacer” los diferentes colores y tonos. Mientras más blanco es el sustrato, más puro es el resultado. De ahí que podemos tener rojos puros o cenizos. Amarillos intensos o sucios y así con todos.

La absorción del sustrato nos da como resultado la diferencia entre un negro o un negro-grisáceo (y todos los colores grisáceos) Ahí no hay nada que hacer. Son las reglas de la física. Así es la teoría del color. Así son los procesos. La solución está en saber diseñar con esas variables. Prever (Pre-ver: Ver antes de que…) el resultado y hacer las correcciones pertinentes.
Las variables y procesos antes descritos se multiplican por cada máquina y sus características específicas. Edad, mantenimiento y condiciones físicas de la máquina y sus partes, Operadores de la máquina, Placas o cilindros grabados, preprensa, etc. Es de ahí que salen millones de variables.
En un mundo ideal, la imprenta debería proveernos del perfil específico de la máquina que imprimirá nuestro diseño, pero eso es imposible hasta que la imprenta no haga la caracterización de la máquina con el sustrato específico para nuestro proyecto. Y respete la programación de cada trabajo. Es por eso que nosotros usamos (o deberíamos) estándares de previsualización para los archivos y los impresores usan (o deberían usar) los mismos estándares para caracterizar sus máquinas. Así, nuestro trabajo se imprimirá bajo las mejores condiciones posibles. Con menos desperdicio por correcciones subjetivas, menos tiempo por que el ajuste de la máquina es más rápido. Y la suma de ambos se traduce en más dinero para la bolsa.
Hay un principio básico que justifica todo lo antes descrito: Garbage-in = Garbage-out. Si entra basura, sale basura. Esto viene a que si los archivos que preparamos y enviamos a las imprentas no vienen correctamente preparados para el proceso específico, ya estamos perdiendo información y no van a dar el máximo esperado. La imprenta recibe archivos limitados y por más que quiera, “la cobija no da mas” la información se fue.
Por ejemplo: Si ya le quitamos 20% de negro, por que usamos un estándar equivocado, pues el negro más oscuro será 80% y así con todos los colores. El lado contrario de la moneda es igual, si les enviamos 100% de negro y el proceso acepta solo 80% entonces el 20% restante se pierde. Y si a nuestro cliente le presentamos una prueba de color con sombras puras y 100% oscuras, y la imprenta solo puede dar sombras 80% oscuras, pues esas sombras, al final del proceso, no son las que le ofrecimos al cliente y ahí es donde viene el “exceso de explicaciones de lo que es inexplicable” – tu eres el diseñador, tu deberías saberlo. Y el impresor, siempre del lado que le conviene, apoya esa teoría de que tus archivos vienen mal. Y esta vez tiene razón.

Entonces en resumen: Mándamelo en CMYK y …. le debemos preguntar ¿en cuál? La respuesta será la misma si viene del ejecutivo de cuenta que atiende a tu cliente: —Pues CMYK!!! Que parte no entiendes? Pero si Uds, ya cansados lectores, que saben y entienden de lo que llevo horas pensando y escribiendo, le preguntan: Rotativa? Huecograbado? Película Plástica Transparente? ya empiezan a tener idea de que el estándar CMYK correcto debe ser ___________ y entonces empiezan a diseñar en consecuencia.
Lo que queda claro para nosotros diseñadores, es que con tantas variables es muy difícil saber, para todos los casos, cual es el proceso, sustrato y características de impresión. El único que lo sabe realmente es (o debería ser) el impresor.
Luego entonces, deberíamos de trabajar y entregar los archivos en RGB, acompañados de una prueba de color que simula el estándar a utilizar por la imprenta, y la conversión al estándar de la máquina en específico cae en la cancha del impresor.