Criterios para seleccionar a un buen diseñador

Trabajos realizados previamente
Si vamos a ver los diseños creados por la persona o empresa que tenemos en la mira, debemos antes enfocarnos en aquellas creaciones que se asemejen al trabajo que vamos a solicitar, es decir que el hecho de que el diseñador sea un experto a la hora de crear identidades (logotipos o isologotipos) es irrelevante si lo que nosotros necesitamos es un diseño para un sitio donde predomina las habilidades del programador.
Hay que tener mucho cuidado en este aspecto por más que el decir “ver los trabajos realizados previamente por el diseñador” suene innecesario y como tomada de pelo…

Recolectar experiencias de clientes anteriores
Si sabemos en qué diseños ha trabajado la persona o empresa que tenemos como candidata a contratar podemos entonces, de ser posible, contactarnos con los dueños de estos sitios para conseguir la opinión al respecto de gente que ya ha utilizado los servicios del diseñador… Es simple, nadie mejor que el propio cliente para decirnos si es recomendable o no contratar a una persona o empresa…
Tampoco hay que tomar todo lo que nos digan a la ligera, sino analizar las posturas a favor o en contra presentadas por el cliente en referencia a la persona o empresa contratada, y de ser posible ver “el otro lado de la moneda” presentándole a la empresa o diseñador particular lo “escuchado al respecto de”…

Calidad de atención recibida
En algún momento, antes de confirmar la selección de un diseñador, nos tendremos que contactar con él, ya sea por correo electrónico, mensajería instantánea o teléfono (y quizás de ser factible una reunión cara a cara)… Personalmente no soy partidario del uso del correo electrónico para esta situación, sino más bien la mensajería instantánea o las restantes opciones, ya que es una excelente forma de conocer el trato que la otra persona tiene para con uno…
Entablando una conversación previa con la empresa o diseñador particular, ya sea para la obtención de un presupuesto o dudas sobre el servicio, podemos darnos una idea de la forma de ser, filosofía de trabajo, respeto a la relación cliente / diseñador (cualquiera haya sido el resultado de la misma), y disposición para el diálogo… No es lo mismo tratar con alguien indiferente que con alguien que brinde la mejor buena onda, algo que jugará un papel muy importante a la hora de dar nuestras opiniones sobre el trabajo pedido en curso del diseñador contratado…

Captación de nuestra idea de diseño
Algo, creo yo, bastante difícil es decir con exactitud lo que pretendemos para nuestro diseño, ya sea de un sitio o identidad, porque si esto fuese lo más sencillo no necesitaríamos a un diseñador, haríamos el trabajo nosotros… Por esto creo importante que el diseñador deberá de tener la habilidad suficiente, y darlo a entender al cliente, de comprender que es lo que estamos pidiendo nosotros como consumidores de un servicio…
No es una tarea fácil para nosotros, clientes, darnos a entender, así que supongo será más difícil para el diseñador comprender nuestras pretensiones… Por esto mismo también destaco que esta empresa o diseñador particular, como profesional que es, deberá de ayudarnos a explayarnos, y de ser posible aportar, como profesional, ideas para el trabajo que el mismo está realizando…
No es lo mismo un diseñador que al recibir una idea nos dice “Bárbaro, lo hacemos así, en dos semanas te entrego lo que me pediste“, que otro dispuesto a trabajar y sacar de si lo mejor nos diga “Muy buena tu idea, yo basado en mi experiencia te recomendaría que le agregues tal o cual cosa“…

¿El precio?
Si bien el precio es el detonante o mayor influyente a la hora de tomar una decisión, creería yo que debemos de dejar de lado este punto y enfocarnos en los tratados previamente para hacer una excelente selección de empresa o diseñador particular… Un precio elevado para nada es una representación de calidad, y un precio bajo es claramente un indicador de advertencia…
Podemos consultar varios presupuestos para darnos una idea sobre los costos que tendremos que enfrentar, pero a la hora de decidir lo mejor es dejar de lado los números… De una u otra forma se trata siempre de una inversión (al menos que rediseñemos por capricho), por lo cual es mejor hacerla en grande cuando sea posible, que abaratar costos para obtener lo buscado lo antes posible…

Visto en kabytes.