Consejos para mejorar como diseñador

El hecho de ser diseñador obliga a actualizarnos constantemente, entender las nuevas tendencias, poder utilizar las últimas tecnologías, es absolutamente necesario para permanecer vigente.

Esta guía contiene puntos básicos para alcanzar nuestro ideal como diseñadores:

Base de conocimiento sólida

Si bien existen gran cantidad de tutoriales y recursos disponibles para aprender a hacer prácticamente cualquier cosa, es peligroso enfocarse solamente en cosas puntuales.

Aunque algunas herramientas hagan todo por nosotros, debemos obligarnos a conocer los lenguajes, y los funcionamientos básicos, ya que nos permite avanzar desde allí, solo sobre el camino creativo. El intentar aprender todo sobre la marcha, terminará confundiéndonos.

Herramientas de aprendizaje

Muchos diseñadores son absolutamente autodidactas, y aún aquellos que han estudiado una carrera afín, tienen la necesidad de seguir perfeccionándose casi continuamente.

Para ello existen gran cantidad de fuentes de recursos que pueden servir para seguir aprendiendo, leer libros sobre diseño puede abrir nuestro abanico de posibilidades casi infinitamente.

Tampoco se pueden dejar de nombrar los múltiples tutoriales y herramientas publicados en blogs y sitios destinados al diseño.

Aprendizaje y desarrollo como prioridad

La mayoría de los diseñadores se encuentran demasiado ocupados con tiempos de entrega, clientes, encontrar nuevos proyectos, etc. Y lamentablemente se sacrifican aquellas partes del día destinadas al propio desarrollo profesional.

Si se desea mantenerse en la cúspide de la industria, entonces hacer esto está prohibido. Priorizar el propio aprendizaje es clave.

Y obviamente, no se puede dejar de trabajar, por lo que hay algunos caminos posibles para esto. Por ejemplo, otra vez la lectura, de libros y tutoriales, encontrar huecos para ampliar nuestra esfera cognoscitiva de a poco.

Otra forma, es intentar acceder a proyectos que desafíen nuestros conocimientos y que nos obliguen a aprender cosas nuevas, si no podemos hacerlo obteniendo una remuneración, también hay trabajos ad honorem que pueden ser muy interesantes.

Y por último, pero no menos importante, realizar proyectos propios.

Respuesta de los clientes

Una de las mejores formas de aprender de nuestro trabajo es escuchar el feedback de nuestros clientes y notar cómo se sienten con respecto a nuestro trabajo. Su opinión, en última instancia es lo que más nos interesa.Solicitar sus opiniones, puede ayudarnos a notar nuestras fortalezas y sobre todo, aquellas áreas en las que no pisamos tan seguros y debemos mejorar.

Crítica constructiva

Recibir críticas no es siempre agradable, pero puede ser la clave para crecer como diseñadores. Una crítica constructiva pondrá en evidencia aquellos puntos que necesitamos mejorar, y puede venir de clientes, usuarios o colegas.

Fuentes de inspiración efectivas

La inspiración es clave para cualquier diseñador, y hay muchos lugares en dónde podemos encontrarla, galerías CSS, blogs de diseño, revistas online para diseñadores.

Pero para no decaer siempre en lo virtual, también se puede obtener inspiración de la misma naturaleza, el entorno, la arquitectura de la ciudad, trabajos impresos o libros.

Llevar una libreta siempre con nosotros para anotar ideas, puede ser una práctica certera.

Experimentación personal

Casi siempre será mejor hacerlo con nuestros propios proyectos. Es ideal para explorar nuevas opciones, no esperar a conseguir un cliente que quiera experimentar, sino hacerlo nosotros mismos.

Probar aquellas cosas que queremos aprender en nuestras creaciones, puede ser la forma más amena de aprender y crecer profesionalmente.

El tiempo es siempre algo que juega en contra, pero la organización previa puede ayudarnos en este aspecto.

Seguir a tus mentores

En todos los aspectos de nuestra vida, y sin importar cuál sea nuestra especialidad, siempre encontramos gente admirable, y de quienes podemos aprender muchísimo.Tener personas a quienes seguir y observar su trabajo, puede ayudarnos a crecer profesionalmente desde otro punto de partida.

Correr riesgos

Mientras trabajamos en nuestros propios proyectos, no debemos tener miedo de experimentar. Salir de nuestra zona de confort, puede ser muchas veces lo que nos lleve a desarrollar un estilo propio, además de ser excelente para aprender cosas nuevas.

El salirnos de nuestros propios límites establecidos, permitirá ver resultados a los que no estamos acostumbrados, y hasta quizás sorprendernos de nosotros mismos.

Concentrarse en mejorar

Todos tenemos algo que aprender, aún aquellos con amplia experiencia en lo que hacen. Es mejor concentrarse en mejorar día a día nuestro trabajo, que en tratar de encontrar la perfección absoluta.

Mientras intentemos mejorar, nos movemos en la dirección correcta.

Visto en DESIGNM.AG