Menos es mas*: Muchas veces uno escucha esto y si hay una situación en la cual se aplica, es esta. Por ahí con otro estilo tratamos de “llenar” espacios, mientras que con el minimalismo deberíamos ubicar solo, pero solo, lo que realmente sea necesario. *Frase de Ludwig Mies van der Rohe.
Quitar cosas hasta donde se pueda: Una buena forma de “limpiar” es que vayamos eliminando los elementos que agregamos, hasta llegar al momento en el cual notamos que comienza a perder su armonía.
Detalles: Siempre hay que tener en cuenta los detalles, y que sea minimalismo no significa que no los tenga. Piensen que tipografía usarán, que colores si es que los habrá, y seleccionen cada sección cuidadosamente.
El color: Es minimalismo, así que está como claro que usar 45 colores no es una opción. Seleccionen 2, a lo sumo 3 si esta muy bien cuidado y manténganse dentro de ellos.
Espacio blanco: En este estilo, una de las cosas más importantes que debemos hacer, es lograr que se vea buena cantidad de espacio blanco. Esto va a nivelar las cosas, a ordenar los elementos, a dar más sensación de limpieza y por ende mayor facilidad de lectura y funcionalidad.
Resumiendo, crear un diseño minimalista no es tan sencillo como “armar un diseño blanco y con letras pequeñas”, sino que requiere el mismo o más trabajo que cualquier otro.
Visto en: SmashingMagazine.
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