Por Marcelo Alvarez B.
¿Qué necesitan los clientes?
Necesitan Valor, Valor facturable.
El buen diseño es aquel que me genera valor. Valor significa que el cliente lo agradece a través de su compra y fidelidad a la Marca, valor significa facturación, por eso la frase de Jota Muga “Valor por Valor” es muy apropiada.
Suena directo pero es la santa verdad, los estudios de mercado, los planes de marketing, la Publicidad, recursos y todas las energías de los empresarios son desplegados para lograr que su negocio alcance sus objetivos comerciales, para ello el principal y esencial fin último es Vender y “Ganar Plata”.
En el camino se dan cuenta que necesitan mejorar su “imagen” y potencial la “comunicación” de su compañía, en ese minuto llaman a un profesional del diseño.
Los clientes en cierto sentido son diseñadores, entendiendo que el diseño “que se hace de verdad” “aquel que se hace cargo del problema” arranca con en el estudio de necesidades, con escuchar los “Dolores” de los clientes, luego la “Solución” se encarna en forma de un “Producto tangible” o “Servicio”, en estas dos complejas fases del negocio el empresario y su equipo están “Diseñando”, están buscando generar valor a través de su oferta.
Hagámoslo rapidito nomás.
Es normal que la mayoría de los diseñadores obvien o den por sentada la etapa de estudio de mercado, el “escuchar”, total “es responsabilidad del cliente” y “no es parte de la pega” total ” a mi me contrataron para hacer el sitio Web, o el catálogo”, grave problema, que se agudiza por “la presión” que ejercen los propios clientes sobre las agencias y estudios de diseño, sin duda este punto es un problema histórico de la disciplina. Es cierto que los estudios de mercado son caros, casi prohibitivos para muchos, pero también es cierto que el resultado final de la “solución de valor” dependerá de un buen diagnóstico. Haciendo una metáfora es lo mismo cuando se sugiere el tratamiento de una enfermedad, si el paciente no realiza buenos exámenes el Doctor difícilmente contará con base suficiente para recetar un buen tratamiento.
El que sabe, pastelero a tus pasteles.
El cliente siente lo que necesita, pero la mayoría de las veces no sabe verbalizarlo, digo siente y no sabe porque muchas veces es más una “tincada” que una “certeza” fundada en antecedentes racionales de facto.
Como escuché por ahí a un diseñador famoso…”los clientes vienen a mi solicitándome un bote, y lo que desean es cruzar el río”…, como dije los clientes acusan su “dolor” pero no saben como sanar su dolencia, basados en lo conocen solicitan una Web, un Folleto o cualquier pieza de Comunicación, en el fondo necesitan “cruzar a la otra orilla”, lo que se traduce en sólido Desarrollo de Identidad de Marca, Comunicación eficiente, Experiencias inolvidables para sus clientes, todo lo anterior contribuye al objetivo final, generar Valor facturable.
Por una parte el cliente posee una idea de lo que a su juicio “funciona” y el diseñador otra, dos fuerzas muchas veces en conflicto.
¿Quién tiene la razón?
A mi juicio ninguno, es una discusión estéril, que se origina por desconocer la función de cada parte, carecer de indicadores de medición y en definitiva perder el foco de la conversación…”ser capaz escuchar y de lograr generar valor en el cliente final”.
¿Qué se puede hacer para salir de este conflicto?
1. Los juicios son sólo eso, juicios, no son verdades absolutas. Ni siquiera la combinación de estudios cuantitativos y cualitativos genera certezas, pero ayudan porque dan señales por dónde debe ir la cosa.
2. Los clientes fieles, no pagan por monos, ni financian creativos, pagan por resultados.
3. Testear las soluciones es un buen camino para dirimir el conflicto, nunca olvidar que el cliente y el diseñador trabajan para un tercero, el cliente final, o visto desde nuestra trinchera, el cliente de mi cliente, es el amo y señor. Si tienes dudas qué solución es mejor…pregúntele al cliente de tu cliente, su opinión es la que al final vale.
4. El Diseño es un juicio y la vez un riesgo, nuestra tarea es través de nuestra fundamentación es reducir la incertidumbre que generar invertir en nosotros, para ello debemos ser parte responsable del negocio, no tan sólo del encargo.
5. “El cliente no meterá mano en el trabajo si la solvencia del profesional es tal que resulta una inhibición para la intromisión de este” (Guillermo Brea).
6. Las mejores soluciones de diseño son las que generar mayor valor facturable, a veces son feas pero si generaron el efecto deseado, hay algo en eso que no estamos viendo.
7. Si eres cliente a la hora de contratar a un estudio y/o agencia, invierte tiempo en seleccionarla bien, solicita credenciales; averigua la opinión que tienen los clientes de estos, pregunta por los resultados alcanzados, mira su portafolio, sus clientes, evalúa su experiencia, en la entrevista mide la calidad de las preguntas y el grado de interés en tu negocio. Luego de eso…deje el tema del Diseño en manos de tus nuevos asesores, confía en tu criterio de selección, y en su criterio para hacer su trabajo…”pastelero a tus pasteles”….
No hay comentarios.:
Publicar un comentario