Soy diseñador. Un manifiesto para el cambio

Hoy en día cualquiera con una computadora e internet se convierte en diseñador, por lo que la idea de nuestra profesión que muchas personas tienen, es comparada a la de un hobby o un pasatiempo.

Si no somos nosotros mismos los que hagamos valorar nuestra profesión, ¿quien lo hará?. Muchos nos quejamos, pero seguimos llevando a cabo prácticas que hacen que estas personas sigan creyendo que lo que hacemos se parezca más a una afición que a una profesión.

Y es que los que más deberían actuar, que son las asociaciones de diseñadores gráficos y colegios de diseñadores gráficos, están ocupados organizando fiestas y premios para sus socios y colegiados, mientras que los diseñadores de a pie tenemos que buscarnos la vida en un jungla donde cualquiera con una pistola de agua se convierte en cazador…

Ben Crick ha diseñado estos pósters para comunicar de forma visual un manifiesto que todos los diseñadores deberíamos adoptar.

No trabajes gratis bajo una apariencia de buena exposición. Es una mala (falsa) exposición. Si no valoras tu trabajo, nadie más lo hará.

Evita el trabajo especulativo como la plaga (que no especulen con tu trabajo). Produce un diseño superficial, pierdes tiempo y abarata tu trabajo. Tu no le dices a un peluquero que sólo pagarás si te gusta como te queda el corte de pelo. ¿Por qué trabajar para un cliente que no está dispuesto a pagarte?

No seas misterioso. La transparencia es la clave. Como diseñador provees a tus clientes una habilidad y un punto de vista, mientras mejor lo expliques a tus clientes, más te creerán.Y mientras más te crean, más inovador podrás ser.

(traducción no literal) El buen trabajo se ve en los resultados. Si trabajas en lo que te gusta, la gente apreciará tu trabajo y ganarás notoriedad. Los clientes deben elegirte por tus trabajos previos. No tienes que probar el valor de tu trabajo cada vez que negocias un proyecto.