![:::mdg [graphic design & communication]](http://4.bp.blogspot.com/-_Qmmk1bkI3s/TfuUiRhxZ0I/AAAAAAAAB9M/P_6G_kgwkIA/s1600/header_blog_mdg.gif)
Desgraciada o afortunadamente no diseñamos para nosotros mismos todo el tiempo, lo hacemos principalmente para nuestros clientes.
No todos los clientes son iguales. Los hay muy buenos, que saben lo que quieren, cómo y cuando lo quieren y están dispuestos a pagar por la calidad del trabajo y muestran una actitud de cooperación.
Otros por el contrario, son personas con intenciones de aprovecharse, de sacar ventaja, o simplemente de engañar:
1. "Haceme este trabajo a bajo precio (o gratis) y después el siguiente te lo pagamos muy bien."
2. "No pagamos un centavo hasta que no veamos el producto final."
3. "Hace este trabajo gratis para nosotros y te lloverán los clientes."
4. "No estamos seguros si queremos usar tu trabajo, pero dejanos tu propuesta y así lo puedo discutir con mi socio."
5. "El trabajo no se canceló, solamente esta demorado. Dejá el proyecto abierto y continuaremos en un mes o dos.."
6. "¿Contratos? No necesitamos firmar ningún contrato, ¿No somos amigos?"
7. "Enviame la factura después que el trabajo esté impreso."
8. "El último diseñador lo hizo por XXXX cantidad, deberías hacerlo igual."
9. "Nuestro presupuesto es de XXXX y esto es invariable."
10. "Tenemos algunos problemas financieros. Hacenos el trabajo, ganamos algo de plata y después te pagamos. Simple."
La dura verdad es que a la hora de tomar el diseño desde una perspectiva comercial, ser alguien altamente creativo y talentoso ocupa solamente el 30% del proyecto total. Lo demás es saber venderse, manejar bien los proyectos, darle feliz culminación y ganarse la confianza del cliente para futuros proyectos.
Por John Dani
2 comentarios:
Que bien resumierón las cualidades de un cliente, sabemos que lo contrario seria la mejor opción y lamentablemente existe una ignorancia acerca de la labor del diseñador y la aportación que realiza al mundo en muchos aspectos de la vida diaria. Lamentablemente es cierto, en un 99.9% y si vivieramos de promesas ya estariamos en el otro mundo.
Mi nombre es Martin Suarez, soy diseñador de Argentina y concuerdo plenamente con la nota, pero quería remarcar que el generarse esa situación es ni mas ni menos por culpa del diseñador, no del cliente.
Si alguien va a un doctor no cuestiona la receta que le manda el mismo, o si alguien recurre a un abogado tampoco cuestiona al mismo como profesional. Lo que quiero decir es que es labor del diseñador generar su imágen de profesionalismo y mano dura frente al cliente, el cual por poder ver cree ser capaz de juzgar un diseño, y el diseño no es una cuestión estética sino puramente comunicacional. Ese es el punto clave a mi parecer para arrancar una relación diseñador vs cliente, darle a entender al mismo que lo estan contratando porque solo el diseñador tiene las herramientas para comunicar lo que el cliente busca y no es capaz de resolver.
Si el cliente confía no cuestiona.
Si el diseñador se dejar pasar un minimo por arriba es culpa del diseñador que no se vale como tal, como profesional ni mas ni menos, al igual que es el médico y el abogado en su rubro.
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